Cada vez se toman más fotos con el móvil, se reciben más WhatsApp con adjuntos y se descargan más series y películas para disfrutar de ellas en el trayecto al trabajo. El espacio de almacenamiento en los móviles y dispositivos electrónicos se ha convertido en un nuevo edén al que todo usuario aspira. No hay peor noticia que leer en la pantalla que no se pueden almacenar más fotos, o peor todavía, actualizar el sistema operativo, debido a una falta de espacio.
El aumento de la capacidad de almacenamiento en los diferentes dispositivos ha seguido una senda lenta, pero constante; sin embargo, esta curva parece que comienza a aplanarse poco a poco. ¿Por qué motivo, si la demanda de espacio sigue creciendo? La respuesta la encontramos en la nube: los fabricantes aprecian todo ventajas, y no solo para el usuario, en optar por confiar el contenido multimedia en un servidor remoto.
Esta apuesta traslada la necesidad de espacio de un limitado hardware a una escalable estructura remota, con las siguientes ventajas para el usuario:
No debe hacer una gran inversión en un modelo con más capacidad de almacenamiento y, en este sentido, conviene recordad que los soportes físicos (SSD) son más caros que el espacio en un servidor remoto.
El espacio de almacenamiento remoto es flexible, con lo que cada usuario podrá disponer de él en función de las necesidades particulares de cada uno: más espacio cuando se necesite, menos para los perfiles de uso bajo. El almacenamiento deja de ser un problema para el usuario del móvil.
En caso de robo, avería o pérdida del dispositivo, los datos permanecerán a buen recaudo, pudiendo restaurarse en el siguiente dispositivo.
Será la solución natural de todo usuario de Android, y no solo por la integración con la plataforma, sino porque los primeros 15 GB son totalmente gratuitos. Este espacio es más que suficiente para un usuario no intensivo, sobre todo si se tiene en cuenta que, con un solo clic, se puede acceder al siguiente escalón: 100 GB de almacenamiento (1,99 euros al mes). Quienes opten por el motor de Google disfrutarán además del potencial de sus aplicaciones, como es el caso de Google Fotos y la suite ofimática, Docs.
Quien no necesita dar ningún tipo de explicaciones en lo relativo a la seguridad y privacidad de los datos de sus usuarios de Apple, que ha tomado estos valores como bandera desde el primer momento. iCloud es únicamente gratuito en unos primeros 5 GB, que sirven como aperitivo a usuarios ocasionales de la cámara del iPhone y quienes no hagan un uso intensivo del dispositivo. El siguiente nivel requiere pasar por caja: 0,99 euros al mes por 50 GB, un espacio que buena parte de los usuarios del iPhone critican como escaso. iCloud ofrece, eso sí, una integración impecable en todo el ecosistema de la compañía y permite aligerar considerablemente el espacio en los iPhone al subir fotografías y aplicaciones no utilizadas a la nube de forma automatizada.
Pero, sin lugar a dudas, el mérito de “democratizar” los servicios en la nube hay que otorgárselo a Dropbox, y ser los primeros les ha dado una considerable ventaja. El popular producto de Daniel Ek disfruta de una de las mejores integraciones del mercado ¿Por qué es esto importante? Porque resulta insultantemente fácil subir cualquier tipo de documento, foto o archivo desde la práctica totalidad de las aplicaciones en el mercado. Esto es, los desarrolladores han considerado siempre a Dropbox a la hora de establecer las interacciones y eso convierte a esta herramienta en un respaldo cruzado excepcional, tanto con dispositivos móviles como sobremesa. En lo relativo a los precios, los 2 GB gratuitos de base servirán al usuario para hacer sus pruebas y en cuanto esté convencido del buen hacer del sistema, escalar al nivel superior del que es raro que se baje: 2 TB por 9,99 euros al mes. Como puede apreciarse, la apuesta de Dropbox va más allá del mero almacenamiento de fotos y vídeos y quiere establecerse como único respaldo en la nube de todos los dispositivos del hogar.