España goza de ser uno de los países con más horas de luz natural al año, así que te invitamos a que aproveches lo que la naturaleza te ofrece. Puedes probar a instalar cortinas menos opacas y que permitan a la luz solar iluminar al máximo cada estancia sin comprometer tu intimidad y tener las persianas subidas cuando sea posible. No olvides apagar las luces cuando no estés en alguna estancia, y dejarlas todas apagadas al abandonar tu hogar salvo las que sean imprescindibles. El instalar enchufes inteligentes que permitan crear escenas automatizadas que apaguen todas las luces al irte y encender algunas al llegar pueden incrementar el confort mientras te ayudan a ahorrar.
En Alterna nos hemos encargado de ofrecerte la luz a precio mínimo de mercado, pero para ahorrar aún más lo único que necesitas hacer es concentrar tus consumos en las franjas horarias más económicas, que te recordamos son:
De lunes a viernes de 00h de la noche a 08h de la mañana, el periodo valle durante la semana.
Los fines de semana. Todas las horas del sábado y domingo forman parte del periodo valle.
Los festivos nacionales con fecha concreta. Estos días (las 24 horas) también forman parte del periodo valle.
Es en estos periodos donde, tanto el precio de los peajes y cargos como el de la potencia, tienen los precios más bajos. Si puedes, te aconsejamos que concentres el máximo de tareas que requieren gasto energético (como poner la lavadora, el lavavajillas, o planchar) en los periodos más económicos. Si cuentas con electrodomésticos con función “Programar” o “inicio diferido” solo tienes que configurarlo para que se ponga en marcha cuando más te interese.
La cocina es una de las estancias que más energía consume del hogar y en donde es más fácil reducir el consumo con hábitos más eficientes:
Cargadores, ordenadores, cepillo eléctrico, equipos de TV/sonido… siempre que están en “stand by” siguen consumiendo sin que nos demos cuenta.
Conectar varios de estos aparatos a regletas con sistema “on-off” puede ser una buena manera de apagarlos y encenderlos de una sola vez. Existen también enchufes inteligentes y programables, pero son opciones menos económicas y sencillas de llevar a cabo.
Busca aparatos con la mayor eficiencia energética (categoría AAA) y programa una puesta a punto de manera regular (limpiando filtros en el caso de los aires acondicionados, purgando tus radiadores de calefacción) para alargar su vida.
Intenta reducir tu dependencia de aparatos que calienten o enfríen (grandes consumidores de energía) manteniendo el confort en tu casa de manera natural.
Aumenta la humedad en las habitaciones. Los humidificadores hacen que la temperatura de confort sea más baja, por lo que necesitaremos menos calor para conseguir una misma sensación de confort. Las plantas de interior y los acuarios también nos ayudarán.
En invierno, mantén las puertas interiores de casa cerradas. De esta forma se facilita que los espacios se calienten más rápido, evitando que el aire caliente circule por toda la casa.
Instala burletes en las puertas, fundamentalmente en las que den acceso al exterior. Es una medida barata que impide al calor de tu casa salir.
Un buen aislamiento es clave para mantener tu hogar caliente. Puedes utilizar un mechero para detectar corrientes de aire en puertas y ventanas y ponerle solución recolocando o renovando la junta.
Recuerda que las temperaturas de confort para invierno y verano son:
Invierno: 20-23 grados
Utilizar termostatos para mantener la temperatura cuando pongas calefacción o aire acondicionado es una pequeña inversión que te dará grandes beneficios. Siempre es más económico mantener una franja de temperatura equilibrada y estable todo el día que dejar enfríar tu hogar y tener que recuperarlo después, tenlo en cuenta.