Conflicto entre Rusia y Ucrania: Cómo puede afectar a tu factura

El pasado 24 de febrero Rusia comenzó la invasión militar de Ucrania. Fue el inicio de un conflicto de una magnitud enorme por las consecuencias humanas y materiales, pero también por el impacto geopolítico y económico en gran parte de Europa. Y es que, desde el primer momento, los efectos de la guerra han traspasado las fronteras ucranianas.

El mismo día que los tanques de Rusia invadieron Ucrania, el precio del gas empezó a subir al ritmo de 1€ cada hora hasta superar los 100 €/MWh, un crecimiento sin precedentes teniendo en cuenta que varios meses antes el gas estaba a 28 €/MWh.

¿Por qué ha aumentado aún más el precio?

La guerra ha colocado los precios de la luz, el gas y los combustibles a niveles desorbitados, una situación insoportable para el consumidor medio porque el precio del gas, que repercute directamente en el de la luz, ya estaba muy alto antes de la contienda por la alta demanda ligada al inicio de la recuperación económica tras los meses más duros de la pandemia del covid-19.

La dependencia de la Unión Europea del gas ruso es muy alta. Rusia es el principal exportador dl gas que consume la Unión Europea (el 41% del gas que consumimos es ruso) y es también el principal proveedor del crudo y combustibles fósiles, según datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).

En cuanto al gas, la guerra ha multiplicado por cuatro el precio del gas en los mercados, afectando así al precio que pagan los ciudadanos en sus hogares y las empresas, así como también el precio de la luz.

En España la situación es mejor que la de Alemania, por las reservas de gas que tiene nuestro país gracias a las seis plantas regasificadoras. Estas plantas permiten tirar del gas almacenado durante varios meses más, pero el problema de verdad llegará cuando España tenga que repostar ese gas y comprarlo en los mercados al precio disparado por la guerra. Según Juan Carlos Durán, decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental, experto en energías renovables, las plantas regasificadoras de España, que dependen en su mayor parte de Enagás, almacenan en territorio español el 40% del gas de la Unión Europea. Aunque la tarifa del gas para el consumidor (TUR) está regulada por el Gobierno Central, se prevé que acabará disparándose.

Otros expertos como Ignacio Sánchez de Mora, de la Asociación empresarial de Ingenieros Consultores de Andalucía (ASICA), creen que con el fin del frío invernal y el inicio de la primavera se van a reducir muchísimo los costes del gas para la microeconomía doméstica. Esta crisis bélica refuerza la tesis sobre la necesidad de que la Unión Europea se autoabastezca energéticamente.

En la luz el precio cambia cada hora para el consumidor, que debe estar pendiente de la tarifa que alcanza en cada franja del día y poner los electrodomésticos en las más baratas para tratar de ahorrar.

En butik nos hemos encargado de ofrecerte la luz a precio mínimo de mercado, pero para concentrar más tus consumos en las franjas horarias más económicas, los horarios que te recordamos son:

  • De lunes a viernes de 00h de la noche a 08h de la mañana, el periodo valle durante la semana.
  •  Los fines de semana. Todas las horas del sábado y domingo forman parte del periodo valle.
  • Los festivos nacionales con fecha concreta. Estos días (las 24 horas) también forman parte del periodo valle.

Es en estos periodos donde, tanto el precio de los peajes y cargos como el de la potencia, tienen los precios más bajos. Si puedes, te aconsejamos que concentres el máximo de tareas que requieren gasto energético (como poner la lavadora, el lavavajillas, o planchar) en los periodos más económicos. Si cuentas con electrodomésticos con función “Programar” o “inicio diferido” solo tienes que configurarlo para que se ponga en marcha cuando más te interese.

Desde la OCU, además de deplorar el conflicto, piden al Gobierno que estudie la adopción de medidas que suavicen los efectos de la subida del precio de la energía, especialmente en los hogares más vulnerables. De entrada, entre otras cosas, proponemos convertir en permanente la rebaja del IVA e impuesto de electricidad, y adoptar algunas medidas similares en el gas.

¿Algún consejo para disminuir el consumo?

El compromiso que tenemos en butik con nuestros clientes es pleno y constantemente nos preocupamos por el ahorro. A parte de proporcionarte las mejores franjas horarias para el consumo de la luz, aquí te dejamos algunos de nuestros #butikTips para reducir tu consumo de luz y gas.

  • Aprovecha la luz natural al máximo. No olvides apagar las luces cuando no estés en alguna estancia, y dejarlas todas apagadas al abandonar tu hogar salvo las que sean imprescindibles. El instalar enchufes inteligentes que permitan crear escenas automatizadas que apaguen todas las luces al irte y encender algunas al llegar pueden incrementar el confort mientras te ayudan a ahorrar.
  • Adopta hábitos eficientes en tu cocina. Intenta cocinar más de un plato en el horno si es posible, utilizando varias bandejas a diferentes alturas y la función ventilador si tu horno cuenta con ella para distribuir de forma uniforme el calor. Evita mantener abiertos tu congelador y nevera. Desconecta los aparatos que no uses e instala regletas con interruptor para desconectar aparatos que utilices a la vez. Por ejemplo, la cafetera y el tostador.
  • Mantén el confort en tu hogar. Busca aparatos con la mayor eficiencia energética (categoría AAA) y programa una puesta a punto de manera regular (limpiando filtros en el caso de los aires acondicionados, purgando tus radiadores de calefacción) para alargar su vida. Aumenta la humedad en las habitaciones. Los humidificadores hacen que la temperatura de confort sea más baja, por lo que necesitaremos menos calor para conseguir una misma sensación de confort. Las plantas de interior y los acuarios también nos ayudarán. Un buen aislamiento es clave para mantener tu hogar caliente. Puedes utilizar un mechero para detectar corrientes de aire en puertas y ventanas y ponerle solución recolocando o renovando la junta.

Según un estudio del IDAE (Instituto para la Diversificación del Ahorro y la Energía) y teniendo en cuenta criterios normalizados de ergonomía del ambiente térmico, la temperatura de confort en un ambiente cerrado como es una vivienda y de actividad "pasiva", es decir, cuando no estamos realizando ninguna actividad física, se sitúa en invierno entre los 21°C y los 23°C para el horario diurno y entre 15°C y 17°C en horario nocturno.

Información proporcionada vía: rastreator.com, diariodesevilla.es, ocu.org, expansión.com.